
Igual puede extrañar leer la palabra líder en el titulo de este post seguida de dictador, pero mal que me pese, hay muchas personas que siguen a este tipo de dictadores.
A continuación te expongo una serie de características que he observado que son comunes a los dictadores del s.XX y XXI. No pretendo con ello hacer un análisis antropológico ni histórico, solo una reflexión debido al horror que nos ha tocado vivir.
1.- Tienen una figura de apego, ya sea su madre, padre, profesor, que son sagradas para ellos.
2.- Esconden a sus familias o las exhiben como trofeos.
3.- Su entorno familiar suele ser humilde o de padres y madres hechos a si mismos.
4.- En su ascenso al poder nadie les ha frenado o si lo han hecho lo han pagado caro.
5.- Son grandes planificadores, hasta la extenuación, o muy impulsivos. No hay término medio.
6.- Tienen rasgos paranoides: de persecución, engaño, mentira, siempre por parte del otro, pero no se les puede calificar como locos.
7.- Viven en un estado permanente de amenaza.
8.- Como mecanismos de defensa principales tienen la negación y la proyección.
9.- Cuando entran en los órganos de toma de decisiones reducen la estructura organizativa haciendo una pirámide muy estrecha en la cúspide y muy ancha en la base. Es decir pocas personas a controlar y muchas a explotar.
10.- Son muy buenos analizando y aprovechando el entorno social en el que se mueven.
11.- Siempre tiene un algo o alguien a quien echar la culpa, oriente, occidente, el entorno social, legislativo, económico, otras organizaciones, inmigrantes, los menores no acompañados, los musulmanes, los cristianos, lo gays, las mujeres…
12.- Reinventan la historia y los hechos creyendo fehacientemente como verdad y lo comunican de manera reiterada sin posibilidad de crítica.
13.- No se creen los mejores, son lo más mejor del mundo.
14.- Quieren ganar a toda costa, lo que sea que esté en juego.
Lo que me temo es que hay muchas personas que cumplen estas características y podría ser cualquiera.
Que pases buena semana y gracias por recibir. Un abrazo. Isabel
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